Desgraciadamente, la demencia infantil existe. Algunos de los síntomas más comunes de esta enfermedad son la pérdida del habla, problemas de comunicación e interacción social, comportamientos autistas y demencia.
¿Qué es la demencia infantil?
A pesar de estar catalogada como una enfermedad rara, más de 50.000 niños padecen este trastorno. Los padres, cuyos hijos conviven con esta enfermedad, saben lo duro que es hacerle frente.
La demencia infantil está asociada a la esquizofrenia infantil y a otras patologías degenerativas y suele aparecer a una edad muy temprana, implicando un golpe muy duro para el niño afectado y para su familia.
Un diagnóstico a tiempo es fundamental para evitar la muerte prematura, puesto que debido a su rareza, la falta de información y datos hacen que muchas veces el diagnóstico sea erróneo y consecuentemente, el tratamiento se inicie tarde. Además, los síntomas iniciales muchas veces no son específicos, con lo que se asocia a otro tipo de trastornos neurológicos.
¿Cuáles son sus causas?
En general, cualquier tipo de demencia se produce por la muerte de células nerviosas o porque se pierde la comunicación entre éstas. Sin embargo, el cerebro humano es tan complejo que es complicado conocer a ciencia exacta cuáles son los factores que la desencadenan.
Si bien es cierto que la genética juega un papel importante, también se cree que existen otros factores a tener en cuenta, como una infección, el estilo de vida de la persona o el medio ambiente en el que se encuentra.
Etapas de la enfermedad
- Síntomas en el nacimiento: Al poco de nacer, suelen presentar ataques epilépticos y microcefalia (la cabeza del bebé es más pequeña de lo que debería).
- Síntomas al inicio de la enfermedad: La epilepsia toma una forma más aguda, aparece la hipotonía (disminución del tono muscular, condición que hace que un niño pueda estar más lacio) y una degradación progresiva del cerebro. Además sufren de retinopatía, lo que les provoca una pérdida de visión.
- Síntomas en la edad escolar: Pérdida de visión, epilepsia, hipotonía muscular, ataxia (trastorno caracterizado por la disminución en la capacidad de coordinar los movimientos. Desgraciadamente, los niños con demencia no suelen vivir más de 15 años.
Síntomas de la demencia infantil
Existen diferentes síntomas asociados a esta enfermedad como:
- Cambios de personalidad: Los niños con demencia suelen presentar cambios de comportamiento constantes, como por ejemplo:
- Estado de confusión olvidando lugares y/o personas conocidas.
- Enfado, ansiedad y nerviosismo
- Falta de planificación, organización y aptitud
- Pérdida del autocontrol y cambios de humor frecuentes
- Dramatización y llanto ante pequeños sucesos
- Comportamiento extremo, como por ejemplo, gritar
- Mala higiene personal
- Pérdida de la memoria: Suelen olvidar sucesos importantes de la vida cotidiana con bastante regularidad.
- Dificultad para hablar: Aunque no todos los niños afectados sufren este síntoma, muchos tienen problemas a la hora de expresarse, ya que les resulta muy difícil asimilar conceptos verbales y construir frases. También presentan problemas en la comunicación no verbal.
- Disminución de las habilidades intelectuales: A los niños con demencia les cuesta razonar y solucionar problemas, con lo que a largo plazo les cuesta mucho asimilar conceptos ya aprendidos.
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