Salvador Dalí i Doménech nació en Figueres el 11 de Mayo de 1904. Era hijo del notario Salvador Dalí Cusí y de Felipa Domènech Ferrés y sufrió una fuerte crisis de identidad durante la mayor parte de su vida.
¿Por qué sufrió esta crisis?
Unos meses antes de su nacimiento, el matrimonio había perdido otro hijo también llamado Salvador. A causa de un catarro gastroenterítico infeccioso.
Este hecho marcó muchísimo a Dalí. Provocándole una fuerte crisis de identidad, ya que durante mucho tiempo, creyó que él era la copia de su hermano muerto.
Cuando tenía cinco años, sus padres lo llevaron a la tumba de su hermano y le dijeron que él era su reencarnación. Este hecho marcó de por vida al artista.
De hecho, años más tarde, Dalí pintó un óleo sobre lienzo en 1963, titulado «El Retrato de mi hermano muerto».
En él se aprecian unos puntos rojos y negros hechos con cerezas. Las cerezas negras forman el rostro del hermano mientras que las rojas el rostro del Salvador vivo.
El Retrato de mi hermano muerto – Fundació Gala-Salvador Dalí. Autor fotografía: salvador-dali.org
Así pues, se trata de un doble juego, componiendo un retrato de su hermano y de sí mismo.
En el lado derecho de la pintura se pueden ver unos soldados, empuñando lanzas y avanzando hacia el rostro del hermano muerto para ayudar al pintor a deshacerse de él.
En 1908, nació su única hermana, Anna Maria, cuatro años más joven que él. Ese año, su padre lo matriculó en la Escuela Pública de Párvulos de Figueres.
Pero esta opción fracasó, así que dos años más tarde, lo inscribió en el colegio Hispano-Francés de la Inmaculada Concepción de Figueres. Lugar donde aprendió francés.
En 1916, durante una visita familiar a Cadaqués, conoció a la familia de Ramón Pichot. Un artista local que viajaba constantemente a París, capital del arte en aquel momento.
Allí descubrió la pintura contemporánea.
Su padre, al intuir el potencial de su hijo, lo envió a las clases del profesor Juan Núñez en la Escuela Municipal de Dibujo de Figueres.
Allí empezó su carrera profesional, que le llevaría más tarde a estudiar en la escuela de Bellas Artes de Madrid.
Dónde fue expulsado posteriormente porque se negó a realizar un examen final alegando que ninguno de los profesores de la escuela era “competente para juzgarle”, porque «el sabía mucho más que ellos».
Un dato curioso en la vida de Dalí, es que cuando falleció su madre, en 1921, su padre volvió a casarse.
Pero esta vez con su tía, Catalina Domènech Ferrés, hermana de la fallecida.
Más allá de la apasionante biografía de este artista, todavía destacan más sus excentricidades.
Otras excentricidades
El bigote que Dalí llevaba, por ejemplo, era un homenaje a Diego Velázquez, pintor al que admiraba enormemente.
Mantuvo también una estrecha amistad con Federico García Lorca. Se cree que el poeta se enamoró locamente de él pero que Dalí lo rechazó.
Elena Ivanovna Diakonova, más conocida como Gala, viajó a Cadaqués junto a su primer marido, Paul Eluard. Dalí, al verla, se enamoró locamente de ella, a pesar de ser 11 años menor.
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