Muchas personas deciden nadar para hacer ejercicio. Normalmente lo hacen porque es un deporte que va bien en general para todo el cuerpo y porqué es cómodo a la hora de no tener que lavar la ropa después de hacer deporte. Aparentemente no sudamos. Pero ¿se suda dentro del agua? La respuesta es si, se suda dentro del agua. Pero ¿sudamos igual que fuera del agua?
¿Por qué sudamos?
Antes de entrar en detalle de si sudamos o no dentro del agua. Sería conveniente conocer exactamente porqué nuestro cuerpo suda, cual es la razón por la que segregamos ese líquido que a algunas personas les resulta tan desagradable.
La sudoración es un proceso que nuestro organismo usa para regular la temperatura corporal, este proceso también se denomina transpiración. Por eso al hacer deporte o en verano sudamos más, ya que el exceso de calor dentro de nuestro cuerpo se contrarresta evaporando agua por las glándulas de nuestra piel.
Las glándulas principales por dónde secretamos el sudor son las axilas y las regiones genitales. Pero en realidad sudamos por toda la superficie de nuestra piel.
Por lo tanto, nuestro cuerpo trata de «enfriarse» cuando aumenta de calor. Este aumento puede ser porque recibe una fuente de calor externo, como el sol en verano o porqué genera calor interno al producir energía en el momento de hacer deporte.
También podemos sudar por miedo. Cuando tenemos miedo o ansiedad como respuesta física nuestro cuerpo suda, ya que estos estímulos aumentan la excitación que el sistema nervioso simpático. Esto también se conoce como sudor frío.
Sudar en el agua
Obviamente si nos metemos en el agua sin hacer ejercicio, nuestro cuerpo no experimentará un aumento de temperatura. Y además si el agua está fría, nuestro cuerpo no necesitará enfriarse porqué ya estará frío. Por lo tanto, no sudaremos.
Pero cuando nadamos o hacemos «aquagym», muchos músculos de nuestro cuerpo se ponen en funcionamiento. Esto hace que la temperatura interior de nuestro cuerpo aumente. Esto es debido a que los músculos necesitan energía para funcionar. Esta energía la obtienen por la quema de combustibles como grasas y carbohidratos en una serie de reacciones químicas que producen calor.
En ese momento, nuestro cuerpo intentará equilibrar la temperatura de nuestro cuerpo y segregará agua por todos los poros de nuestra piel. La cantidad de agua que segregue dependerá del medio externo en que se mueva nuestro cuerpo.
Es decir, si el agua dentro de la que estamos nadando está muy fría, nuestro cuerpo necesitará sudar muy poco para enfriarse, ya que el medio exterior ya hará el trabajo por él. Pero si la temperatura del agua exterior es templada o caliente, nuestro cuerpo tendrá que sudar mucho más para poder regular la temperatura.
Es por este motivo por el que cuando nos duchamos o bañamos con agua caliente, al salir, nuestro cuerpo empieza a sudar. Realmente no empieza a sudar, sino que sigue sudando intentando eliminar la elevada temperatura que había adquirido con el baño caliente.
Para conocer el nivel de sudor después de nadar, podemos comprobar el gorro de silicona que llevamos puesto. En el caso que no haya entrado agua en él durante el baño, veremos cómo el sudor se ha enganchado en toda su superficie.
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