Todos nosotros tenemos una postura en la que nos sentimos más cómodos a la hora de dormir aunque no sepamos si es la mejor para nuestro cuerpo, ¿cuál es la mejor postura para dormir?
La mejor postura para dormir es boca arriba, mirando al techo.
Beneficios de dormir boca arriba
Dormir boca arriba, nos previene de que suframos dolores de cuello y de cervicales, y además evita el ácido estomacal, en caso de haber cenado mucho antes de acostarnos.
Al tumbarnos boca arriba el esfínter esofágico inferior se relaja, evitando que el ácido se eleve desde el estómago hacia la garganta. El esfínter esofágico es una válvula de músculos que siempre está en tensión, evitando que el bolo alimenticio deshaga su camino hacia el esófago y manteniéndolo en el estómago.
Cuando este esfínter se relaja el organismo entiende que viene un nuevo bolo desde el esófago hacia el estómago e impulsa el jugo gástrico hacia el estómago y el pH en el esófago se normaliza, esto evita el temido reflujo. Digamos que engañamos al organismo.
Sólo un inconveniente
El único inconveniente de la postura boca arriba es que favorece que ronquemos más, ya que dificulta el paso del aire. Por lo tanto no es muy recomendable para personas que presentan problemas de apnea del sueño.
En caso de tener apnea del sueño, lo primero es acudir a un especialista para tratarlo indemiatamente, ya que puede resultar muy perjudicial para nuestro organismo.
Pero si no roncas ni sufres apnea del sueño, lo mejor es dormir boca arriba. Y para mejorar el paso del aire se puedes utilizar una almohada diferente para adecuar la postura y mejorar el paso del aire.
Dormir boca abajo nunca
Dormir boca abajo hace que nuestra cara quede aprisionada contra la almohada, presionemos sobre el estómago y el pecho, dificultando una respiración fluida mientras dormimos y provocando la aparición de arrugas.
Además, cuando dormimos boca abajo, torsionamos el cuello, modificando así la curva cervical, corriendo el riesgo de despertarnos con dolor en esa zona.
La mayoría dormimos en mala postura
A pesar de conocer los beneficios que aporta dormir boca arriba, un 92% de la población no lo hace, optamos más por otras posturas que no son tan beneficiosas para nuestro cuerpo.
Se puede entrenar dormir boca arriba
Pero no es procupéis, dormir boca arriba se puede entrenar y existen varios trucos.
Un truco es conseguir una almohada que nos sostenga bien la cabeza y que no deje que la cabeza se caiga hacia alguno de los dos lados.
Otro truco más radical, si no hemos tenido suficiente con el anterior, es colocar una pelota de tenis dentro de la almohada justo en el lado dónde sueles quedarte dormido, de esta manera cuando te coloques en tu postura «favorita» y tu cuerpo note la incomodidad de sentir la pelota, inconscientemente te voltearás hacia arriba.
Si te interesa saber más acerca del sueño puedes leer nuestro artículo: Siempre que dormimos, soñamos