Hoy sabemos que el corazón es el órgano encargado de bombear la sangre por todo nuestro cuerpo. Pero, ¿sabes cuánta sangre bombea nuestro corazón? ¿Qué se sabía de este órgano antiguamente?
El corazón y las emociones
Los antiguos egipcios usaban la palabra «Ib» (que significa «Corazón») en conjunto con otras palabras para referirse a emociones.
En la Grecia clásica de Aristóteles, se otorgaba al corazón el poder del pensamiento, al considerarlo la fuente de la razón o las emociones.
Parece ser que es a partir del siglo XV cuando el corazón empieza a usarse en una connotación amorosa.
En un grabado llamado «Romance de la pera» una persona arrodillada ante la reina le entrega un corazón, que tiene forma de piña conífera.
En 1673 Santa Margarita María de Alacoque estableció la forma que ha llegado hasta nuestros días, al menos en el mundo cristiano.
Representó por primera vez el icono católico del Sagrado Corazón de Jesús, con una forma similar a la actual, dos hemisferios redondeados del mismo tamaño.
Posteriormente, en la baraja francesa (siglo XVI), se popularizó el símbolo en el palo de corazones junto a las picas, los tréboles y los rombos.
Pero como hemos comentado anteriormente, hoy en día conocemos a través de la medicina moderna, la forma, el color y la capacidad de nuestro músculo más primordial, el corazón.
¿Cuánta sangre bombea nuestro corazón?
Conocemos que nuestro corazón late en reposo una media de 70 veces por minuto, es decir, 100.000 veces al día y 35 millones de veces al año.
Cada vez que lo hace bombea 70 mililitros de sangre, es decir 5 litros de sangre cada minuto.
Si hacéis cálculos, veréis que es sorprendente la cantidad de sangre que puede llegar a bombear el corazón humano a lo largo de la vida de una persona.
Podríamos llenar 100 piscinas olímpicas con la sangre que bombea nuestro corazón a lo largo de toda nuestra vida.
Mantener un corazón saludable
También hoy en dia conocemos como mantener sano nuestro corazón para que pueda bombear toda esa sangre y tener una vida saludable.
Solamente tenéis que tener unos hábitos saludables:
- Consumir una alimentación sana y equilibrada
- Mantener un peso equilibrado para vuestra complexión
- Controlar el estrés en vuestras vidas (importantísimo y muy olvidado)
- Hacer actividad física (sin excesos)
- Y sobre todo, dejar de fumar (sabemos que no es fácil, pero hay que hacerlo).
Así que desde curiosasmentes nos encantaría animaros a que fortalezcáis vuestro corazón para que podáis tener una vida larga y provechosa.
Si estáis interesados en el estado de vuestro corazón podéis leer nuestro artículo: El primer corazón impreso en 3D