¿Cuántas veces cambiamos de piel a lo largo de nuestra vida? Nuestra capa exterior tiene aproximadamente 2 metros cuadrados de superficie y pesa alrededor de 4 kilos. Así que, nuestra piel se renueva cada 20 ó 30 días. A lo largo de toda nuestra vida cambiamos la piel unas 1.000 veces. Increíble, ¿verdad? Descubre a continuación, algunas curiosidades sobre la piel.
La piel: el mayor órgano del cuerpo
Tal vez no sabías que la piel es un órgano. La piel está formada por el sistema tegumentario, es decir, el cabello, las uñas, las glándulas sebáceas y las glándulas sudoríparas.
En la piel encontramos tres capas, una capa externa, llamada epidermis, otra interna, la dermis y la capa de grasa subcutánea.
Epidermis
La epidermis está compuesta por:
Células escamosas: son la parte más superficial de la epidermis y está constantemente renovándose. Contienen queratina, una proteína fundamental, cuya función es proteger células epiteliales. La queratina es clave para la formación de la capa más externa de la piel.
Células basales: son células pequeñas y redondas se hayan debajo de las células escamosas.
Melanocitos: se encuentran en todas las capas de la epidermis y son las que le dan color a nuestra piel.
Dermis
La dermis es la capa intermedia de la piel y se mantiene unida mediante una proteína llamada colágeno, formada por fibroblastos. Esta capa contiene color y tacto y es la que le otorga fuerza y flexibilidad a la piel. La dermis está formada por:
- Vasos sanguíneos
- Glándulas sudoríparas
- Nervios
- Fibroblastos
- Colágeno
- Folículos capilares
- Vasos linfáticos
Capa de grasa subcutánea
Se trata de la capa más profunda de la piel. Está formada por colágeno y células de grasa. Nos ayuda a mantener el calor de nuestro cuerpo y nos protege ante posibles lesiones, como por ejemplo, golpes.
¿Por qué la piel se vuelve roja cuando nos quemamos?
Cuando sufrimos una quemadura, por ejemplo, si tomamos el sol en exceso sin la protección solar adecuada, nuestra piel se enrojece. Esto se debe al daño que sufre el ARN de las células epiteliales. Además, cuando nos quemamos, nuestro flujo sanguíneo aumenta, provocando que el cuerpo libere histamina, una molécula que fabricamos dentro de las células de nuestro cuerpo, causando dolor y calor.
La piel de gallina
A todos nos ha ocurrido alguna vez que cuando tenemos frío, nos emocionamos o sentimos miedo, se nos pone la piel de gallina.
La piel de gallina se produce por un reflejo denominado piloerección, que provoca la contracción de los pequeños músculos situados en la base de cada capilar haciendo que cada uno de los vellos que recubren nuestra piel, se levanten. Además, los poros también se dilatan, provocando ese curioso efecto de piel de gallina.
Si te ha gustado este artículo, no te pierdas ¿El pelo puede volverse blanco por un susto?