La palabra siesta tiene un origen curioso, ¿de dónde procede la palabra siesta?. Como ocurre con muchas de las cosas de nuestra sociedad actual, proviene de la civilización romana.
El horario en la antigua Roma
Antiguamente los romanos dividían el día en dos partes, un tiempo de luz (el día) y un tiempo de oscuridad (la noche).
Cada una de estas dos partes las dividían en 12 períodos, que es lo que nosotros actualmente llamamos horas. Pero es importante destacar que nosotros utilizamos la palabra «hora» de una manera muy diferente a como lo hacían los romanos.
Ellos, a diferencia de nosotros, usaban el término «hora» para designar cada grupo de 3 períodos de luz y «vigilia» para designar a cada grupo de 3 períodos de noche.
Pero sigamos con los 24 períodos que comentábamos antes (12 períodos de luz y 12 períodos de noche).
Estos «períodos», como se basaban en el tiempo de luz, eran varíables según la época del año.
Como sabemos, en verano, el tiempo de luz es mayor que en invierno. Y por lo tanto, si hemos de dividir en 12 partes el tiempo de luz en verano y en invierno, veréis que cada período debe variar para que todo cuadre.
A continuación os dejamos una imagen animada que lo explica perfectamente, una imagen vale más que mil palabras.
Los romanos utilizaban relojes de sol y relojes de agua para medir el tiempo.
Ahora podréis entender mejor porqué los relojes de sol tienen esa forma tan extraña.
La sexta hora del día, la hora de la siesta
Si os fijáis, la «sexta hora» de luz corresponde a nuestras 12h del mediodía. La hora en la que el sol está más alto durante el día.
Y precisamente de ahí viene la hora de la siesta, de la sexta hora romana. Que era el momento de máximo calor y cuando se hacía una pausa en las labores cotidianas, para descansar y reponer fuerzas.
Como ya hemos comentado, ellos agrupaban esos períodos de 3 en 3, y por lo tanto, su «hora de la siesta» comprendía entre nuestras 12h y 15h.
De ahí nació la palabra ‘sextear’ o ‘guardar la sexta’, que posteriormente se transformó popularmente en ‘sestear’ o ‘guardar la siesta’.
La siesta en la vida moderna
Como podemos ver, con nuestro ritmo de vida moderno hemos perdido en lugar de ganar.
Ahora no tenemos tiempo para echar la siesta, y si lo tenemos, los expertos nos dicen que como máximo 15 minutos. Pero al menos ya sabemos de dónde procede la palabra siesta.
Quizá si sea cierto el dicho de «cualquier tiempo pasado fue mejor!».
Si os interesa saber más sobre la siesta podéis leer nuestro artículo: ¿Cuál es la mejor postura para dormir?