Aunque parezca mentira, hay gente que no puede reconocer caras. Por suerte, la mayoría de nosotros reconocemos a nuestros amigos cuando quedamos con ellos, a conocidos que nos encontramos por la calle o a nuestros padres y abuelos en fotografías cuando eran jóvenes. Si no, el mundo podría ser caótico.
Desgraciadamente, existen personas que no poseen esta habilidad física que la mayor parte de los humanos sí tenemos. Esta enfermedad se denomina prosopagnosia y afecta aproximadamente al 2,5 % de la población.
Esta palabra proviene del griego, ‘prosopon’, que significa “rostro” y ‘agnosia’, que se refiere a “falta de conocimiento”.
¿Qué es la prosopagnosia?
La prosopagnosia o también conocida como «ceguera visual» es un trastorno cognitivo y una forma específica de agnosia visual.
Se caracteriza por la incapacidad de reconocer rostros, incluyendo el de la persona afectada por este trastorno.
Imaginad por un momento que sois incapaces de reconoceros cuando os miráis al espejo o que no distinguís la cara de vuestros padres.
Para poder reconocer a la persona que tienen enfrente, los afectados por este trastorno deben recurrir a observar algunas características concretas, como el tono de voz o la forma de andar.
Causas
Los pacientes que padecen esta enfermedad creen que los rostros conocidos han sido sustituidos por otras caras idénticas. Esto provoca que al verlos, no sientan ninguna emoción. Por este motivo creen que han sido sustituidos por otros rostros.
Los expertos creen que puede haber una falta de conexión entre el reconocimiento facial y las emociones que un rostro conocido provocan, emociones controladas por la amígdala, localizada en el interior de la región temporal del cerebro. Si esta conexión se ve alterada puede que el paciente no reconozca los rostros de manera consciente aunque en su interior se desate una respuesta emocional inconsciente.
Síntomas
Los pacientes que viven con esta enfermedad tienen dificultad o están incapacitados para:
- Reconocer y discriminar rostros de familiares y conocidos
- Diferenciar entre rostros y otros estímulos
- Distinguir el propio rostro en el espejo o en fotografías
- Percibir y reconocer los rasgos faciales
- Percibir y reconocer las expresiones faciales
Tipos de prosopagnosia
Existen dos tipos de prosopagnosia, la congénita y la adquirida.
La congénita se manifiesta desde el nacimiento o durante los primeros años de edad y surge por una interrupción en la comunicación entre las diferentes partes del cerebro.
La prosopagnosia adquirida se produce por un daño cerebral causado por una lesión en partes del cerebro que controlan el reconocimiento facial, como por ejemplo:
- Tumores
- Enfermedad de Alzheimer
- Enfermedad de Parkinson
- Hemorragias cerebrales
- Traumatismos craneo-encefálicos.
- Accidentes vasculares cerebrales
- Intoxicación por monóxido de carbono
- Atrofia cerebral
- Encefalitis
Si crees que puedes estar afectado por este trastorno realiza este test para comprobar tu nivel de reconocimiento facial.
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