Tras una de las caras más bonitas del mundo, se esconde un triste pasado, ya que, aunque muchos no lo sepan, Marilyn Monroe tuvo 11 padres adoptivos.
Los padres adoptivos de Marilyn Monroe
Marilyn Monroe nació en Los Ángeles el 1 de junio de 1926. Era hija de Gladys Pearl Baker (con apellido Monroe de nacimiento) y Edward Mortenson. Justo después de que sus padres se separaran, Gladys se enteró de que estaba embarazada de Marilyn Monroe, cuyo verdadero nombre era Norma Jeane.
Debido a problemas económicos e inestabilidad emocional, Gladys tuvo que dejar a su hija a cargo de un matrimonio adoptivo.
Un tiempo más tarde, Gladys consiguió hacerse con una casa y llevarse a Norma con ella, pero poco después sufrió una crisis nerviosa y tuvo que volver a dejar a su hija, esta vez, con su mejor amiga, Grace McKee. Sin embargo, en 1935, ésta se casó y se mudó a la costa oeste de Estados Unidos, así que Norma fue de nuevo dada en adopción a otras familias.
Dos años más tarde, McKee recuperó la custodia de Norma, pero sólo por un tiempo, ya que su marido violó a la niña. Ante esta trágica situación, el tío de Mckee, Oliver Brunings, obtuvo la custodia de Norma, pero uno de sus hijos, la violó de nuevo cuando la pequeña tenía sólo doce años.
Para que Norma estuviera protegida y lejos de posibles futuras agresiones sexuales, fue a vivir con una de las tías de McKee. Sin embargo, debido a problemas de salud de ésta, tuvo que regresar a casa de Grace, cuyo marido había recibido una oferta de trabajo que obligaba a toda la familia a trasladarse, lo que significaba que Norma debería regresar de nuevo a un orfanato. Así pues, para evitarlo, se casó con el hijo de una vecina, que era policía.
Durante toda su infancia, Marilyn Monroe tuvo 11 padres adoptivos.
La soledad de Marilyn Monroe
No es de extrañar que ante una infancia tan dura, la actriz siempre se sintiera sola y con muchos problemas sociales y emocionales. Sin embargo, con doce años, tuvo la suerte de descubrir que tenía una medio hermana mayor por parte de su madre. Este descubrimiento la hizo sentirse mejor, ya que empezó a cartearse con ella y forjaron una estrecha relación, que duraría toda la vida.
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