Estamos en el metro sentados, vemos a alguien bostezando y de forma automática, bostezamos también. ¿Por qué se contagian los bostezos?. Hablamos con un amigo o una persona cercana y cuando bosteza, no podemos evitar hacer lo mismo. Pero… ¿A qué se debe este curioso fenómeno?
De todos los comportamientos humanos, el bostezo es uno de los menos comprendidos. El 60% de las personas es sensible a la repetición de este acto cuando lo realiza alguien cercano, pero tras 30 años de estudio, la respuesta aún sigue siendo un misterio. Sin embargo, los científicos han descubierto que existe una relación entre contagio y empatía.
¿Por qué bostezamos?
Existen varias teorías que han explicado durante muchos años porque se contagian los bostezos:
- Para oxigenarnos: Hipócrates creía que bostezar ayudaba a eliminar los aires nocivos acumulados al respirar. En realidad, esta teoría aplicada a la actualidad no va mal encaminada, ya que, cuando disminuyen los niveles de oxígeno, el bostezo ayuda a contrarrestar la falta de aire. De todos modos, al no haberse hecho experimentos que midan directamente el cambio de oxígeno provocado por los bostezos, no se sabe a ciencia cierta si esta teoría es del todo válida.
- Para activarnos: Bostezar mejora nuestro nivel de alerta, advirtiendo al cuerpo que no se duerma. Esta explicación es sólo una probabilidad, que aún está por demostrar.
- Para disminuir la temperatura de nuestro cuerpo: Esta teoría es la que ha tomado más fuerza en los últimos años. Antes de dormir, nuestra temperatura es la más alta del día y cuando bostezamos, ésta disminuye logrando que el cerebro se refrigere y funcione mejor. De hecho, los bostezos desaparecen con un paño de agua fría en la frente.
Sin embargo, existe una nueva teoría mucho más interesante.
El bostezo es un mecanismo para compartir emociones. De este modo, imitamos el bostezo de la otra persona para empatizar con ella y conectar con su estado anímico, logrando así solidarizarnos con ella cuando experimenta una sensación de ansiedad, estrés, cansancio o aburrimiento.
Copiar los bostezos puede ayudar a sincronizar el grupo y a crear una coherente red social. De este modo, cuando es hora de comer, todo el mundo come, cuando es hora de dormir, todo el mundo duerme, etc.
Cuanto más fuerte es el vínculo, mayor es el contagio
Debes saber que, cuanto más vínculo tengas con una persona, mayor será la probabilidad de contagiarte de sus bostezos. Según los estudios, el nivel de contagio de mayor a menor es el siguiente:
- Parientes
- Amigos
- Conocidos
- Desconocidos
¿Los psicópatas bostezan?
Puesto que el contagio de los bostezos está relacionado con la empatía, se ha demostrado que los psicópatas raramente bostezan cuando ven a alguien hacerlo, ya que carecen de este sentimiento. Sin embargo, no hay que volverse loco, ya que si vemos que alguien no se contagia de un bostezo, no significa necesariamente que sea un psicópata.
Como ves, el cuerpo humano es impresionante, y parece que nos ha quedado más claro el por qué se contagian los bostezos.
Así que si te ha gustado este artículo, descubre por qué encoge nuestro cerebro.