La anisocoria es una asimetría en el tamaño de las pupilas. Por este motivo, existen personas con una pupila más grande que la otra, como era el caso del cantante David Bowie.
¿Cuáles son las causas?
La anisocoria no es una enfermedad en sí misma, así que existen distintas patologías que podrían determinar su aparición., como por ejemplo:
- Infecciones: Encefalitis, meningitis o abscesos cerebrales.
- Tumores: Algunos tumores podrían dar lugar a la anisocoria, por ejemplo, los tumores cerebrales.
- Enfermedades vasculares: Accidentes vasculares encefálicos o aneurismas cerebrales.
- Padecer glaucoma
- Consumir medicamentos oftalmológicos: como por ejemplo, la atropina.
Sin embargo, cuando la anisocoria aparece en la infancia, se cree que la condición es hereditaria, sobre todo si existe algún miembro de la familia afectado.
Cabe destacar que tener una pupila más grande que otra no tiene porque afectar necesariamente a la visión. De hecho, es habitual que las personas tengan una de las dos pupilas más pequeña, pero cuando no supera los 0.4 mm de diferencia de diámetro pupilar, no se asocia a ninguna patología.
Síntomas de la anisocoria
Normalmente, quién padece de anisocoria, no suele padecer síntomas. Es más, muchas veces la anisocoria se descubre comparando fotografías recientes y antiguas de una persona, dónde se puede apreciar un cambio en la apariencia del individuo.
Sin embargo, cuando la anisocoria es un síntoma de un trastorno del ojo, pueden aparecer otros síntomas relacionados con la enfermedad, como por ejemplo:
- Reducción del movimiento del ojo
- Caída del párpado
- Dolor en los ojos
- Dolor de cabeza
- Disminución de la sudoración
- Fiebre
¿Cómo se diagnostica?
A través de un examen ocular, se determina la diferencia del tamaño entre las dos pupilas y en función del resultado, el oftalmólogo valora si se trata de una simple característica de los ojos o por el contrario, si puede suponer algún tipo de problema ocular más grave.
Además, con una lámpara de hendidura (un tipo de microscopio especial) el médico podrá detectar anomalías, observando pequeñas secciones detalladas del ojo.
Si existieran otros síntomas añadidos a la anisocoria, el oftalmólogo realizará otras pruebas para analizar estos síntomas, ya que la anisocoria es un síntoma común de dos trastornos oculares, la parálisis del tercer nervio craneal y el síndrome de Horner.
Tratamiento para la anisocoria
Debido a que por lo general, la anisocoria no afecta a la salud de los ojos, no existe un tratamiento específico para esta condición. Sin embargo, si está relacionada con otro trastorno ocular, el tratamiento suministrado dependerá de su causa.
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