Dicen que los perros son el mejor amigo del hombre y es que estos increíbles animales, quieren a sus dueños de una forma totalmente incondicional. Los perros, al igual que los humanos, sienten emociones y en función de su estado de ánimo, expresan esa emoción de una manera u otra. Diferentes investigaciones aseguran que por ejemplo, si tu perro mueve la cola hacia la derecha significa que está contento.
El cerebro de los perros
El cerebro de los perros posee una estructura similar al cerebro humano, ya que también está organizado de forma asimétrica. De este modo, el hemisferio derecho e izquierdo cumplen funciones distintas. Por este motivo, si tu perro mueve la cola a la derecha significa que está contento, como por ejemplo, cuando te ve; y a la izquierda cuando se siente amenazado, triste o nervioso, como podría ser la presencia de un perro enemigo.
Los perros identifican el estado de ánimo de otros canes a través del movimiento de su cola
Del mismo modo que los perros agitan su cola hacia una dirección u otra en función de su estado de ánimo, otros canes pueden distinguir el significado de ese movimiento. Cuando un perro ve a otro y agita su cola hacia la derecha, se activa el hemisferio izquierdo y su respuesta hacia su compañero desencadena una experiencia positiva. Algunos investigadores apoyan la idea de que de esta forma, los perros establecen una fuerte comunicación entre ellos. Otros, sin embargo, aseguran que cuando un perro menea la cola hacia una dirección determinada ante la presencia de otro, no necesariamente lo hace para comunicarse con él y expresarle su emoción, sino que se trata más bien de una respuesta automática, condicionada por la activación de un hemisferio u otro.
Otros significados del movimiento de la cola de un perro
Una de las partes del cuerpo más importantes para que un perro pueda comunicarse y expresar sus emociones es la cola. Entender qué significa cada movimiento de la cola de un perro es clave para descifrar qué quieren decirnos estos animales. A continuación, veremos cómo comprender distintos comportamientos.
Cola entre las patas: significa que tienen miedo, están asustados o expresan sumisión frente a otro perro. Este comportamiento tiene como objetivo contener las feromonas que segrega el cuerpo en esta zona y de este modo, el perro es capaz de pasar desapercibido frente a otros animales.
Cola extendida de forma horizontal: el perro está mostrando interés y concentración hacia algo que está observando. Sin embargo, si el pelo está erizado y la cola está tensa, el animal se encuentra a la defensiva ante la detección de algún peligro o un suceso poco habitual.
Cola baja cerca de las patas traseras con movimientos laterales y lentos: el perro se muestra desconfiado hacia una persona o situación determinada.
Cola levantada con la punta hacia arriba: el animal está expresando autoridad y dominancia ante otro miembro de la manada.
Cola levantada y curvada: nuestro compañero está expresando confianza y autocontrol.
Cola baja, lejos de las patas traseras: significa que el perro está relajado y tranquilo.
Si te interesa saber más sobre el lenguaje canino, existen muchos libros que hablan sobre este tema, como por ejemplo, «El lenguaje de los perros: las señales de calma».
¿Qué ocurre cuando se le corta la cola o las orejas a un perro?
Ya hemos visto la relevancia de la cola de un perro a la hora de comunicarse. Sin embargo, las orejas también juegan otro papel de vital importancia. Cortar la cola y las orejas de un perro puede desencadenar consecuencias realmente dramáticas para estos animales.
El corte de orejas y de cola se practica desde hace muchos años. De hecho, se han documentado esculturas y pinturas antiguas que confirman esta práctica aberrante. Si bien es cierto que esta costumbre ha disminuido notablemente con el paso de los años, todavía se observan casos en los que se realiza por cuestiones estéticas. Cuando a un perro se le amputa la cola o las orejas experimenta:
Dificultad de comunicación y equilibrio: la cola juega un papel fundamental no sólo para la comunicación de los perros, sino también para su agilidad y equilibrio. Las orejas, además, les ayudan a expresar sus emociones. Por este motivo, nunca debe realizarse esta práctica. Si la evolución natural ha conservado estas partes del cuerpo, no tiene ningún sentido ir en contra de la naturaleza.
Dolor y complicaciones: cuando se somete a los perros a este tipo de mutilaciones, no solamente los estamos exponiendo a una anestesia totalmente innecesaria con riesgos anestésicos, sino que además, tras practicar la cirugía, los animales sienten mucho dolor. Por otro lado, cuando se corta la cola, por ejemplo, también se cortan otros músculos de esa área que pueden desencadenar otras complicaciones. Cuando se amputan las orejas, el pabellón auricular, que es el encargado del movimiento de las orejas y de la correcta recepción de sonidos, se ve afectado, provocando en muchas ocasiones, otitis.
Infecciones y mala cicatrización: cuando sometemos a nuestras mascotas a este tipo de cortes, los ponemos en riesgo en el postoperatorio, puesto que una limpieza inadecuada de las orejas puede provocar otitis externa y malformaciones.
Afortunadamente, gracias al Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía, desde el año 2018, está totalmente prohibido extirpar la cola y las orejas de perros y gatos por fines estéticos.
Si te ha gustado este artículo, no te pierdas los perros detectan tus emociones.