Los videojuegos actualmente son una de las principales opciones de entretenimiento usada por gran parte de la población mundial. Tanto jóvenes como adultos disfrutan de los videojuegos y cada vez la exposición a los videojuegos es mayor durante la infancia. Incluso se han desarrollado multitud de aplicaciones educativas con un componente de gamificación que ayudan a la enseñanza de los niños. Lo que nos hace plantear la siguiente pregunta: ¿son tan malos los videojuegos?
Cada vez más niños utilizan videojuegos de adultos
Según los resultados de una encuesta realizada a 561 menores de entre 8 y 11 años, un 60% de los niños juega a Fortnite a pesar de no alcanzar la edad recomendada para utilizarlo (12 años en Europa).
El 74,6 % dice jugar solamente los fines de semana y festivos. Y el25,5 % juega todos los días de la semana incluidos los fines de semana. El promedio de tiempo de juego es de dos horas o más al día para el 42,2 %y una hora para el 57,8 % restante.
Estudio sobre los beneficios de los videojuegos
Un equipo de científicos de la Universidad Oberta de Cataluña (España) y del Hospital General de Massachusetts de Boston (EE. UU.), realizaron un análisis sobre 116 estudios científicos para comprobar la influencia de los videojuegos en nuestro cerebro y comportamiento. Los resultados, publicados en la revista Frontiers in Human Neuroscience de 2018, concluían que los videojuegos modifican nuestra estructura cerebral y su funcionamiento.
Nuevos estudios de neuroimagen han detectado alteraciones funcionales y estructurales en el cerebro, mostrando un incremento en el deseo de jugar. También muestran una actividad cerebral alterada en la corteza cingulada anterior y en el hipocampo.
El hipocampo es la parte del cerebro responsable de formar, organizar y almacenar recuerdos (memoria episódica) y conectarlos con los sentidos y las emociones. También ayuda a orientarse en el espacio (memoria espacial).
Hay otra parte básica en el cerebro, el cuerpo estriado. Esta tiene un área conocida como el núcleo caudado, que sirve como un “piloto automático” y sistema de recompensa. Es la que nos lleva de la casa al trabajo o nos indica cuándo debemos comer, beber y tener relaciones sexuales.
Se ha demostrado que los videojuegos estimulan esta parte del cerebro, que la usan el 85% de los jugadores. Pero aunque parezca algo positivo, existe un problema. Cuanto más se utiliza el núcleo caudado, menos se usa el hipocampo, así que éste acaba perdiendo células y se atrofia.
Todos los juegos no son iguales
Sacar una conclusión global de los videojuegos parece que no es posible. Ya que no afectan de la misma manera un tipo de juegos que otros.
En muchos casos los datos muestran que la práctica de los videojuegos favorece a ciertos sistemas cognitivos del cerebro, cómo la atención visual y la memoria a corto plazo. Pero en los juegos de acción también tienen un impacto negativo en el hipocampo, ya que los jugadores de este tipo de juegos parece ser que tienen menos materia gris y podrían presentar un mayor riesgo a desarrollar enfermedades cerebrales como la depresión o el Alzheimer.
Según otros estudios, se ha observado que en aquellos juegos que exigen aplicar estrategias espaciales aumentan la materia gris del cerebro de los participantes.
También hay resultados de investigaciones que sugieren que existe una relación entre jugar ciertos videojuegos y la mejora de ciertas habilidades, como la toma de decisiones y la flexibilidad cognitiva.
Y según un estudios con resonancia magnética demuestran que la interconectividad y el circuito de la red neuronal se pueden mejorar con los videojuegos. Ya que algunas estructuras neuronales muestran un incremento en su tamaño en los jugadores adultos, una población que en teoría tiene menor neuroplasticidad
Como vemos, hay resultados de todo tipo, y se tendrá que seguir investigando para obtener más conclusiones. Pero el resumen que podemos hacer de todo esto, es que según que tipo de videojuegos y como los usemos pueden ser beneficiosos para nuestro cerebro. Y también es importante el tiempo de juego, ya que los videojuegos pueden provocar adicción.
Si te ha resultado interesante este artículo, también puedes leer: ¿Quién inventó el cubo de rubik?