La lengua es uno de los músculos más importantes del cuerpo. ¿Sabías que existen personas que tienen una lengua geográfica o mapeada? Y tú, ¿tienes un mapa en la lengua?
Es una condición que afecta a entre un 1% y un 3% de la población, especialmente a mujeres. La superficie de sus lenguas está agrietada, cubierta de surcos que parecen valles y ríos, y círculos como islas repartidos por la lengua con un patrón aleatorio. No hay dos lenguas geográficas iguales.
Son lenguas que parecen un mapa geográfico, de ahí su nombre. A menudo no saben que tienen una lengua geográfica hasta que no visitan a un dentista, porque no dan ningún síntoma. No se ha encontrado que tengan una clara relación con ningún problema de salud, ni hay explicación a si se desarrollan en el embrión o hay alguna causa externa que las convierte en lenguas rotas. ¿Y tú? ¿Tienes un mapa en la lengua?
La lengua es uno de los músculos más importantes del cuerpo humano. Con él podemos hidratamos nuestra boca y los alimentos que llegan a ella. También nos permite tragar o deglutir los alimentos y hablar. Además es donde tenemos situado el el sentido del gusto. Normalmente la lengua tiene un aspecto uniforme de papilas gustativas, esos micro «bultitos» qué conforman la parte superior de la lengua. Pero existe gente que tiene un mapa en la lengua. ¿Tú lo tienes?
Lengua geográfica
La lengua geográfica es un trastorno inflamatorio e inofensivo, que afecta la superficie de la lengua. Normalmente, la lengua está recubierta de pequeños bultos de color blanco rosáceo, las papilas. Estas son proyecciones cortas y finas similares a un cabello. Pero la gente que tiene este trastorno, en su lengua posee zonas sobre la superficie que no tienen papilas y que confieren un aspecto de «islas» rojas y lisas. Estas «islas» normalmente tienen los bordes levemente elevados, lo que hace que aún destaquen más.
Lengua geográfica o glotitis migratoria benigna. Autor fotografía: clinicaferrusbratos.com
Estas regiones vacías de papilas o lesiones en las lenguas geográficas les dan un aspecto de mapa. Y por norma general, estas lesiones se curan pero migran o se mueven hacia otra región de la superficie de la lengua.
El nombre científico de las lengua geográfica es glositis migratoria benigna, y como su nombre indica, es benigna. Así que si vuestra lengua tiene ese aspecto no os asustéis, no es peligroso.
¿Cuáles son los síntomas?
Habitualmente se inicia con una placa muy pequeña de color blanquecino que poco a poco se extiende hacia los laterales de la lengua. A partir de ahí, aparecen círculos y anillos con formas irregulares que le dan el aspecto de mapa geográfico.
Los bordes de las lesiones, a parte de estar un poco más elevados, como hemos comentado antes, son de un color blanquecino. Por eso inicialmente se confunde con una infección por hongos. Hay ocasiones que puede provocar cierta sensación de ardor en las zonas afectadas cuando se comen alimentos ácidos o picantes.
¿Por qué aparecen esas manchas como un mapa?
Se desconoce el origen pero parece ser que puede tener muchos orígenes. La lista es grande: factores infecciosos, deficiencias en vitaminas, factores emocionales como estrés o ansiedad, reflujo gastroesofágico, alcohol, tabaco, asma, psoriasis, celiaquía, rinitis, dermatitis atópica, etc…
Como véis se desconoce totalmente el origen y seguramente no hay un origen concreto, sino más bien unos síntomas similares a diferentes posibles orígenes. Además la duración es imprevisible, normalmente se produce en brotes durante momentos puntuales de la vida del paciente. El estrés parece ser que es uno de los desencadenantes principales de los síntomas.
¿Cuándo tengo que consultar con el médico?
La lengua geográfica es una afección menor aunque a veces pueda resultar molesta. Pero si tenemos ese tipo de lesiones en la lengua lo mejor es visitar a un médico, ya que estás lesiones pueden indicar otras afecciones más graves de la lengua o enfermedades que afectan a todo el organismo. Así que si tienes este tipo de lesiones en la lengua y te duran más de una semana no dudes en consultar a tu médico o dentista. Siempre es mejor prevenir que curar.
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