Según un estudio reciente, la desigualdad social acorta la vida y afecta a la salud. Las personas que a los 40 años han tenido unos ingresos medios de 35.000$ al año viven menos que las personas que a la misma edad ganaban 100.000$ al año.
Cuanto más cobras más vives
Solemos escuchar la frase «el dinero no es lo importante», pero según el último estudio publicado en al revista Science, parece ser que es más importante de lo que pensábamos. Según este estudio, las personas que a los 40 años de edad cobraban un salario anual de 35.000 $ viven menos que aquellos que a la misma edad cobraban 100.000 $ anuales.
En todos los estudios sobre la longevidad se suelen analizar y comparar las dietas o el estilo de vida de los individuos, pero nunca se había relacionado directamente con el dinero.
En el fondo, nuestra sociedad actual, se basa en el dinero para poder subsistir. Es este elemento el que nos puede proporcionar una mejor calidad de vida a lo largo de nuestra existencia. Antiguamente el ser humano no era tan dependiente del dinero, ya que muchos vivían de las cosechas o del trueque, pero actualmente todo se mueve a través del dinero, y por lo tanto, éste es el eje principal que rige nuestras vidas.
En este experimento se han unido los conocimiento científicos de dos campos que normalmente trabajan por separado, la unión hace la fuerza. Así que, tanto científicos de la rama de salud social en humanos como los científicos que estudian el comportamiento animal han juntado su conocimiento y han analizado patrones comunes para obtener conclusiones.
Al fin y al cabo, el ser humano también es un animal, como los monos, los caballos o los perros. La diferencia es que su sociedad se rige por otras normas pero no es tan diferente como la de ellos.
La desigualdad social disminuye la longevidad
Pero el estudio va más allà, no solamente se fija en el dinero sino en general en la desigualdad social. Es decir, aquellas personas que han tenido una vida dura y que han sufrido una infancia difícil, por norma general viven menos y peor que otros que no hayan sufrido esas penurias.
El estudio determina que los individuos que experimentan mucha adversidad durante el crecimiento, como abuso infantil o desnutrición, mueren 20 años antes que aquellos aquellos que no vivieron esos casos. Por lo tanto un niño del tercer mundo, tiene muchas más probabilidades de vivir menos que un niño del primer mundo.
Si lo comparamos con el mundo animal, también vemos similitudes en esto. En la especie de monos babuinos se ha observado que los individuos que los individuos que afrontan más adversidades en su vida temprana o cuando son jóvenes, desarrollan una salud delicada que les afecta a su estado físico y a su esperanza de vida.
Los contactos y los amigos también son importantes
Y es que en el mundo animal vemos ejemplos de todo esto. En la sociedad de los macacos, la especie de monos, se ha observado que aquellos individuos que forman vínculos sociales más fuertes con otros machos, ascienden más en la jerarquía y también engendran más crías. Lo que asemejaría en nuestra sociedad a una persona bien relacionada y con contactos.
El estudio también concluye que cuantos menos lazos sociales tiene una persona, más riesgo tiene de sufrir accidentes cerebrovasculares. Así que deberíamos tomar nota y conservar o ampliar nuestras amistades.
La desigualdad social es una de las lacras de nuestras sociedades, y es uno de los retos al que el ser humano se ha enfrentado durante toda su historia, esperamos que algún día se pueda lo podamos eliminar.
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